sábado, 20 de junio de 2009

Parto en agua


Para muchas mujeres el contacto con el agua es relajante y disminuye las tensiones de un trabajo de parto. Es una de las alternativas de parto que más interés están despertando en las mujeres embarazadas, por su sencillez y rapidez. Según las mujeres que lo defienden, nacer bajo el agua ahorra tiempo, dolor y traumas innecesarios. Funciona, según las mujeres que lo probaron, como una epidural natural. El único inconveniente, por no decir el gran problema, es lo que puede costar un parto por este método.
Aunque sea un método sencillo, el parto bajo el agua o acuático está solamente indicado para los casos de bajo riesgo. Por esta razón, los especialistas afirman que no es recomendable que las parejas opten por hacerlo en casa. La realización de este método debe ser orientada y estar siempre supervisada por un especialista, para evitar riesgos para la madre y el bebé.

Ventajas para la madre

El nacimiento de un hijo es un momento único, íntimo y personal. Por esta razón, muchas mujeres optan por tenerlo como mejor le convenga. Los partos bajo el agua tienen muchas ventajas porque conectan con la forma más natural y primitiva de traer un niño al mundo, aunque este momento pierde fuerza humana en favor de los criterios médicos y del hospital. Todo a nombre de la seguridad y la salud de la madre y del bebé que está por nacer. Si ocurre alguna complicación, el personal medico debe estar preparado para trasladar rápida y cómodamente a los dos a un quirófano, por ejemplo.

Sin embargo, aunque no pueda desarrollarse en un entorno natural en un 100%, el método hace con que la mujer tenga más control y participación en el proceso, elija cuando entrar o salir de la bañera, y que disfrute de un entorno más amable, más sereno, que el clásico paritorio. La temperatura del agua (de 37 grados, a la temperatura del organismo humano), disminuye la producción de adrenalina, relaja los músculos durante el parto, y favorece a la dilatación, sin dolores. Raras son las veces en que la mujer necesita de medicamentos y anestesias. Se hace innecesaria también la realización de una epistomía, es decir, del corte entre vagina y recto para facilitar la salida del bebé.

La madre también gana más comodidad por la postura vertical en la bañera. Instintivamente, es la postura más natural para se tener un bebé por la libertad de posiciones, y facilidad de expulsar al bebé.

Ventajas para el bebé

El bebé también tiene ventajas. Su primer contacto con el exterior es realizado de una forma relajada y acompasada. Todas las sensaciones del mundo exterior le van llegando poco a poco. Primero los sonidos, luego las luces, los contactos, los cambios de temperatura, etc. El bebé tiene su tiempo para irse adecuando a la nueva situación con más tranquilidad. El parto bajo agua favorece la transición del bebé del líquido amniótico al mundo exterior. Todo eso contribuirá para alejarlo de situaciones de estrés que podrían ocasionarle irritabilidad durante el primer año de su vida.

viernes, 19 de junio de 2009

Aprende a Autopalpar tus Mamas


Este es un examen muy sencillo. Lo debes hacer una vez al mes, a partir de los 18 años, una semana después de la menstruación.

1 Frente a un espejo, con los brazos arriba, observa y compara la forma, tamaño y contorno de tus Mamas. Es normal que una mama sea más pequeña que la otra.

2 Acostada boca arriba sobre una almohada, coloca la mano derecha detrás de la nuca, el codo pegado a la cama y examina la Mama derecha.

3 Palpa la Mama derecha con la mano izquierda y los dedos ligeramente estirados. Presiona en forma circular, incluyendo el pezón.

4 Toma la Mama con la mamo derecha y con dedo índice y pulgar de tu mano izquierda aprieta suavemente el pezón y observa si sale algún líquido y como es su aspecto.
Repita todos estos pasos en su mama izquierda

Cáncer de Mamas


Existen dos tipos principales de cáncer de mama:
• El carcinoma ductal que comienza en los conductos que llevan leche desde la mama hasta al pezón. La mayoría de los cánceres de mama son de este tipo.
• El carcinoma lobulillar comienza en partes de las mamas, llamadas lobulillos, que producen leche.


En raras ocasiones, el cáncer de mama puede comenzar en otras áreas de la mama.
Muchos cánceres de mama son sensibles a las hormonas estrógenos, lo cual significa que el estrógeno hace que el tumor canceroso mamario crezca. Este tipo de cáncer se denomina cáncer positivo para receptores de estrógenos o cáncer positivo para RE.


En el curso de toda la vida, a una de cada ocho mujeres se le diagnosticará cáncer de mama. Algunos de los factores de riesgo son:
• Edad y género: el riesgo de desarrollar cáncer de mama aumenta a medida que uno envejece. Las mujeres tienen 100 veces más probabilidades de desarrollar cáncer de mama que los hombres.
• Antecedentes familiares de cáncer de mama: alrededor del 20 al 30% de las mujeres con cáncer de mama tienen antecedentes familiares de la enfermedad.
• Ciclo menstrual: las mujeres que inician tempranamente sus períodos menstruales (antes de los 12 años) o llegan a la menopausia tarde (después de los 55) tienen un riesgo mayor de cáncer de mama.
• Consumo de alcohol: el consumo de más de 1 ó 2 vasos de alcohol al día puede incrementar el riesgo de cáncer de mama.
• Parto: las mujeres que nunca han tenido hijos o que los tuvieron sólo después de los 30 años tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama. Quedar en embarazo más de una vez o a temprana edad reduce el riesgo de padecer este tipo de cáncer.
• Hormonoterapia: uno tiene mayor riesgo de cáncer de mama si ha recibido hormonoterapia durante algunos años o más. Muchas mujeres toman este tipo de terapia para reducir los síntomas de la menopausia.
• Radiación: si uno recibió radioterapia cuando era niño o adulto joven para tratar un cáncer del área del tórax, existe un riesgo significativamente mayor de padecer cáncer de mama.
Los implantes mamarios, el uso de antitranspirantes y el uso de sostenes con varillas no aumentan el riesgo de cáncer de mama. Tampoco existe evidencia de un vínculo directo entre el cáncer de mama y los pesticidas.


El cáncer de mama precoz generalmente no causa síntomas, razón por la cual los exámenes regulares de las mamas son importantes. Pero a medida que el cáncer crece los síntomas pueden incluir:
• Tumores mamarios o tumoraciones en las axilas que son duras, tienen bordes irregulares y generalmente no duelen.
• Cambio en el tamaño, forma o textura de las mamas o el pezón. Por ejemplo, se puede presentar enrojecimiento, agujeros o fruncimiento que luce como cáscara de naranja.
• Secreción de líquido proveniente del pezón, que puede ser sanguinolento, de claro a amarillento o verdoso, y lucir como pus.
Los hombres también pueden desarrollar cáncer de mama y los síntomas abarcan tumoración mamaria, así como dolor y sensibilidad en las mamas.


Los síntomas del cáncer de mama avanzado pueden abarcar el dolor óseo, dolor o molestia en las mamas, úlceras cutáneas, hinchazón en un brazo (próximo a la mama con cáncer) y pérdida de peso.
Ésta enfermedad se puede diagnosticar mediante la autopalpación, palpación, mamografías, resonancia magnética, biopsia de mamas, entre otros.


Las etapas del cáncer de mama van de 0 a IV. El cáncer de mama que no se ha diseminado se denomina carcinoma ductal in situ (DCIS, por sus siglas en inglés) o cáncer de mama no invasivo. Si se disemina, se llama cáncer de mama invasivo. Cuanto más alto sea el número, más avanzado estará el cáncer.


El tratamiento se basa en muchos factores, incluyendo el tipo y etapa del cáncer, si el cáncer es sensible o no a ciertas hormonas y si el cáncer produce en exceso o no un gen llamado HER2/neu. En general, los tratamientos para el cáncer pueden abarcar:
• Fármacos quimioterapéuticos para destruir las células cancerosas.
• Radioterapia para destruir el tejido canceroso.
• Cirugía para extirpar el tejido canceroso.
• Hormonoterapia para bloquear ciertas hormonas que estimulan el crecimiento del cáncer.


La mayoría de las mujeres recibe una combinación de tratamientos. Para las mujeres con cáncer de mama en etapas I, II o III, el objetivo principal es tratar el cáncer e impedir que regrese. Para las mujeres con cáncer en etapa IV, el objetivo es mejorar los síntomas y ayudar a que las personas vivan por más tiempo. En la mayoría de los casos, el cáncer de mama en etapa IV no se puede curar.
Después del tratamiento, algunas mujeres continuarán con medicamentos como el tamoxifeno por un tiempo. Todas las mujeres continuarán haciéndose exámenes de sangre, mamografías y otros exámenes después del tratamiento.

Los riesgos de morir por un cáncer mamario se reducen mediante un diagnóstico precoz. Primeramente, las mujeres deben estar sensibilizadas con la enfermedad y seguir las siguientes recomendaciones: El autoexamen de la mama una vez al mes, examen clínico por un profesional al menos una vez al año a partir de los 40 años y cada vez que se perciba algún síntoma o signo inusual en las mamas.



El síndrome del príncipe destronado


El Síndrome del destronado hace referencia a aquel hijo que es tratado como un rey, generalmente el primero -y a veces es el primer nieto-, pero que al llegar un hermano debe compartir su trono. Esta situación produce una inseguridad y angustia en el pequeño, ya que ahora el nuevo integrante es el centro de atención.
Un nuevo integrante a la familia es siempre una alegría. Sin embargo, a veces este momento especial puede transformarse en una situación de estrés para el más pequeño de la casa.
Pataletas, cambios de conductas y retrocesos en el aprendizaje, producto de los celos, son algunas de las formas en que se manifiesta.
Es importante que los padres tengan en cuenta que tener un hijo es una decisión de la pareja y no de los hijos. Por lo tanto, aunque es aconsejable preparar a los niños para la llegada de este nuevo integrante, esto no quiere decir que haya que hacerlos partícipe de la decisión, porque si se niegan y los padres deciden tener otro hijo, el niño se sentirá pasado a llevar cuando vea que su opinión no se consideró, es fundamental que durante la gestación de este nuevo hijo, se le explique al niño que en un tiempo más tendrá un hermanito. i bien los padres pueden influir en estos celos y evitarlos, existen otros factores que inciden en el desarrollo de ellos y que pueden ser manejables por la familia.
Una situación frecuente que provoca esta tensión es cuando hay poca diferencia de edad entre los hermanos, y el mayor -que aún dormía en la pieza con los papás- es trasladado a su propia habitación, y el nuevo integrante usa su lugar. Asimismo, en algunos casos la llegada de un hermano coincide con el ingreso del hijo mayor en el jardín infantil, como una forma de aliviar el trabajo que implica cuidar un recién nacido, lo que es vivido por algunos niños como rechazo.
Una forma de hacerlo partícipe en este proceso es incorporándolo en la toma de algunas decisiones, por ejemplo, elegir el color de la pieza del bebé y explicarle que como ahora está más grande va a tener una pieza para él solo. Además, hacer la diferencia en forma positiva entre él y el nuevo
integrante, por ejemplo, explicarle que es más entretenido hablar con él porque es un niño grande, permitirle que ayude con algunas cosas del cuidado, como pasar los pañales al mudarlo y avisar si llora. De esta forma, se sentirá importante e incluido.
También es recomendable que los familiares y amigos que visitan al recién nacido, feliciten al niño por su hermano pequeño, o que le lleven un regalo, ya que así se sentirá parte de este acontecimiento.
Cuando son más grandes, cerca de los 9 o 10 años, ya tienen un mejor desarrollo cognitivo por lo que entienden más y son más independientes desde el punto de vista del cuidado. Esto facilita la adaptación, sin embargo, pueden sentir celos o sentirse desplazados. La ventaja es que pueden hablar y explicar mejor lo que les pasa. Siempre es bueno permitir que lo puedan expresar y validar sus sentimientos. También si los padres le cuentan su propia experiencia con los hermanos menores es de gran ayuda.

Chile Crece Contigo


Es un Sistema de Protección Integral a la Infancia que tiene como misión acompañar, proteger y apoyar integralmente, a todos los niños, niñas y sus familias, a través de acciones y servicios de carácter universal, así como focalizando apoyos especiales a aquellos que presentan alguna vulnerabilidad mayor: “a cada quien según sus necesidades”. Está dirigido a sensibilizar acerca de las necesidades de desarrollo de los niños y niñas en la primera infancia y a orientar a los adultos, especialmente a los padres y madres, en materias de cuidado y estimulación de los niños y niñas, a través de cápsulas educativas en radio y televisión.

Su propósito es atender las necesidades y apoyar el desarrollo en cada etapa de la primera infancia, (desde la gestación hasta los 4 años), promoviendo las condiciones básicas necesarias, en el entendido que el desarrollo infantil es multidimensional y, por tanto, simultáneamente influyen aspectos biológicos, físicos, psíquicos y sociales del niño/a y su entorno.

Este sistema de protección a la primera infancia es muy importante ya que hay consenso científico acerca de que en esta etapa se modelan y estructuran las bases fundamentales de las características físicas, cognitivas y psicológicas que se consolidarán en sucesivas etapas del desarrollo. En ninguna otra etapa del desarrollo de las personas se repiten niveles semejantes de desarrollo cerebral como los existentes durante la primera infancia.
Chile Crece Contigo ofrece apoyos diferenciados a todos los niños y niñas, desde la gestación hasta los 4 años de edad. Dichos apoyos no sólo están dirigidos a los niños y niñas sino que también a sus familias y al entorno en el que crecen y se desarrollan.
Fono infancia: 800 200 818 (atiende consultas y entrega orientación).
Adicionalmente a lo anterior, el Sistema Chile Crece Contigo ofrece a todas las mujeres que asisten al control prenatal la Guía para la Gestación y el Nacimiento “Empezando a Crecer”, que contiene información y orientación acerca del proceso de gestación y del nacimiento, organizada por semanas de gestación, y que desarrolla temas de especial interés para las madres, padres y familias que esperan la llegada de un niño o niña.

Chile Crece Contigo es un sistema que se encuentra bajo la responsabilidad directa del Gobierno de Chile, éste se coordina a través de un Comité de Ministros compuesto por los siguientes ministerios: Ministerio de Educación; Ministerio Secretaría General de la Presidencia; Ministerio de Hacienda; Ministerio de Salud; Ministerio del Trabajo y Previsión Social; Ministerio de Justicia; Ministerio de Vivienda y Urbanismo; Servicio Nacional de la Mujer, el cual es presidido por el Ministerio de Planificación. La función del Comité es velar por el apropiado diseño, instalación y ejecución del Sistema.
Creemos que es de vital importancia conocer la existencia de éste programa ya que ayuda de manera eficaz a los niños y niñas de Chile y a su entorno familiar, generando un mejor futuro para ellos y el país.

SIDA


El Síndrome de inmunodeficiencia adquirida, tiene un alta mortalidad, alrededor de 25 millones de personas en todo el mundo han muerto a causa de esta infección desde el comienzo de la epidemia y 40.3 millones de personas están actualmente viviendo con VIH/SIDA.
Este virus ataca al sistema inmunitario y deja al organismo vulnerable a una gran variedad de infecciones y cánceres potencialmente mortales.
Las bacterias comunes, los parásitos y los virus que generalmente no provocan enfermedades serias en personas con sistema inmunitario sano pueden provocar enfermedades mortales en las personas con SIDA.
Se ha encontrado el VIH en saliva, lágrimas, tejido del sistema nervioso, líquido cefalorraquídeo, sangre, semen (incluido el líquido preseminal, que es el líquido que sale antes de la eyaculación), flujo vaginal y leche materna. Sin embargo, sólo a través de la sangre, el semen, las secreciones vaginales y la leche materna se le transmite la infección a otras personas.El virus se puede transmitir:
A través del contacto sexual, ya sea oral, vaginal o anal.
Por vía sanguínea, mediante transfusiones o al compartir agujas.
De la madre al niño. Una mujer embarazada puede transmitir el virus a su feto a través del hecho de compartir la circulación de la sangre o una madre lactante puede transmitirlo a su bebé por la leche.
Hay otros métodos de transmisión poco comunes como una lesión accidental con una aguja, inseminación artificial por un semen donado infectado y a través de trasplantes de órganos con órganos infectados.
La infección por VIH no se propaga por contacto casual como un abrazo, por tocar cosas que han sido tocadas con anterioridad por una persona infectada con el virus, ni durante la participación en deportes ni por mosquitos.
Sin embargo, el VIH se puede transmitir a la persona que RECIBE sangre u órganos de un donante infectado. Para reducir este riesgo, los bancos de sangre y los programas de donación de órganos hacen exámenes minuciosos a los donantes, la sangre y los tejidos.
Entre las personas con mayor riesgo de contraer el VIH están:
•Drogadictos que comparten agujas para inyectarse drogas por vía intravenosa
•Bebés nacidos de madres con VIH que no recibieron la terapia para VIH durante el embarazo
•Personas involucradas en relaciones sexuales sin precauciones
•Personas que recibieron transfusiones sanguíneas o hemoderivados entre 1977 y 1985 (antes de que comenzaran los exámenes estándares para detectar el virus).
•Los compañeros sexuales de personas que participan en actividades de alto riesgo (como el sexo anal)
El SIDA comienza con una infección por VIH. Es posible que las personas infectadas con el VIH no presenten síntomas durante 10 años o más, aunque sí pueden transmitir la infección a otros durante este período asintomático. Entre tanto, si la infección no se detecta y se inicia el tratamiento, el sistema inmunitario se debilita gradualmente y se desarrolla el SIDA.
La infección aguda por VIH progresa con el tiempo (generalmente unas pocas semanas a meses) a una infección por VIH asintomático (sin síntomas) y luego a infección sintomática (algunos síntomas) temprana por VIH. Posteriormente, progresa a SIDA (infección por VIH muy avanzada con conteo de células T por debajo de 200).
Casi todas las personas infectadas con el VIH, de no recibir tratamiento, desarrollarán el SIDA. Hay un pequeño grupo de pacientes que desarrollan SIDA muy lentamente o que nunca lo desarrollan. A estos individuos se los llama pacientes sin progresión de la enfermedad y muchos parecen tener una diferencia genética que impide que el virus le cause daño a su sistema inmunitario.
Síntomas
Los síntomas del SIDA son principalmente el resultado de infecciones que normalmente no se desarrollan en personas con un sistema inmunitario sano. Estas se llaman "infecciones oportunistas".
El VIH agota el sistema inmunitario de las personas con SIDA, que quedan muy susceptibles a dichas infecciones oportunistas. Los síntomas comunes son fiebre, sudores (particularmente en la noche), glándulas inflamadas, escalofríos, debilidad y pérdida de peso.
Nota: La infección inicial con VIH puede no producir ningún síntoma. Sin embargo, algunas personas sí experimentan síntomas seudogripales con fiebre, erupción cutánea, irritación de garganta e inflamación de los ganglios linfáticos, generalmente dos semanas después de contraer el virus. Algunas personas con infección por VIH permanecen por años sin síntomas entre el momento en que estuvieron expuestas al virus y cuando desarrollan el SIDA.
Tratamiento
En este momento, no existe cura para el SIDA. Sin embargo, se encuentran disponibles varios tratamientos que pueden ayudar a mantener los síntomas a raya y mejorar la calidad de vida de aquellas personas que ya ha desarrollado síntomas.
Las investigaciones continúan en las áreas de tratamientos farmacológicos y desarrollo de una vacuna. Infortunadamente, los medicamentos para el VIH no siempre están disponibles en los países en desarrollo, donde la magnitud de la epidemia es incontenible.

Prevención

1.Tratar de no consumir drogas intravenosas y, en caso de hacerlo, no compartir agujas ni jeringas. En la actualidad, muchas comunidades tienen programas de intercambio de jeringas, donde la persona puede desechar las jeringas usadas y obtener jeringas nuevas y estériles gratis. Estos programas también pueden ofrecer remisiones para el tratamiento de la adicción.

2.Evitar el contacto con la sangre de otra persona. Puede ser adecuado usar ropas protectoras, máscaras y gafas de seguridad cuando se le brinden cuidados a personas lesionadas.

3.Cualquier persona que tenga resultados positivos en el examen para VIH puede transmitir la enfermedad a otros y no debe donar sangre, plasma, órganos ni semen. Una persona infectada debe informarle a sus posibles parejas sexuales de su condición de VIH positivo. Ellos no deben intercambiar fluidos corporales durante la actividad sexual y deben usar siempre cualquier medida preventiva (como condones) que le brinde a la pareja la mayor protección.

4.Las mujeres VIH positivas que deseen quedar embarazadas deben buscar asesoría sobre los riesgos para el bebé y los avances médicos que pueden ayudarles a evitar que el feto se infecte con el virus. El uso de ciertos medicamentos puede reducir significativamente las probabilidades de que el bebé se infecte durante el embarazo.

5.Las mujeres que son VIH positivas no deben amamantar a sus bebés.

6.Las prácticas de "sexo seguro", como los condones de látex, son altamente efectivas para prevenir la transmisión del VIH. SIN EMBARGO, el riesgo de adquirir la infección sigue aún con el uso de condones. La abstinencia es el único método seguro de prevenir la transmisión sexual del VIH.

sábado, 9 de mayo de 2009

Cáncer cérvico uterino


El Virus de Papiloma Humano (VPH), uno de los factores principales en el origen del cáncer cérvico uterino, convive con el ser humano desde que se inicia sexualmente y, en las mujeres, un simple examen como el Papanicolaou (PAP) puede dar la alerta de si está actuando en su contra o no.
El VPH tiene más de 100 tipos diferentes y se ubica en la piel, la boca, la faringe, la zona genital y el ano. Su transmisión, a través de los fluidos o el contacto directo, hace casi imposible su control, pero en el caso de los VPH genitales, una simple medida de auto cuidado y prevención como el examen de PAP puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte.
Los tipos de VPH que se encuentran en la zona genital tanto de hombres como mujeres no son más de 40 y de ellos, y sólo algunos provocan lesiones pre malignas y malignas. La mayoría de ellos pueden generar verrugas benignas en la zona del pene, el escroto (bolsa de los testículos), la vagina y la vulva, respectivamente.
Pero esos pocos VPH genitales de alto riesgo son suficientes para que en el mundo mueran anualmente 250 mil mujeres (un 85% de ellas en países en desarrollo) y 677, en Chile, todos los años (año 2002).

Las cifras no son alarmantes si se considera que en los últimos 20 años, en el país, las muertes por cáncer cérvico uterino (CACU) han caído en un 50%, pero aún así, todos los años se detectan aproximadamente 1.100 nuevos casos. De ahí que el CACU sea la cuarta causa de muerte, por cáncer, entre las chilenas.
Si bien no es un virus nuevo, la ciencia aún no logra erradicarlo. Por eso, la prevención se ha convertido en la mejor arma para impedir que cause lesiones malignas e invasoras como el cáncer.
El VPH se contagia por contacto sexual, ya sea el coito o la manipulación, y debido a particularidades propias de la mujer en la zona del cuello uterino, puede generar una infección. El cuello uterino posee dos epitelios (células superficiales que lo recubren) que, por acción de las hormonas y otros, está constantemente renovándose y es ahí donde el VPH aprovecha la oportunidad para actuar y modificar las células de esa zona.
Las células alteradas pueden derivar en lesiones intraepiteliales que con el paso del tiempo y la intervención de otros factores como el tabaco o una baja del sistema inmunológico pueden convertirse en células cancerosas.
La experiencia indica que el VPH no actúa directamente y por eso, rara vez se detecta cáncer en mujeres menores de 28 años, pero sí lesiones pre malignas. La razón: existe una latencia de más de 10 años para que las mujeres que se contagiaron con él en la adolescencia y quizás, en su única relación sexual, presenten anomalías en las células del cuello uterino, pudiendo llegar a desarrollar un cáncer pasado los 35 a 40 años, rango etario donde mayormente se ubican las lesiones malignas.
La acción dañina del VPH depende de sus características propias y de la condición particular de cada persona portadora. Hay virus que son más agresivos que otros y por lo tanto, el riesgo de lesiones es mayor, pero si a eso se suman condiciones como el uso de corticoides, depresión, anorexia, tabaquismo, inmunodepresión o algún tipo de trasplante, la mujer está más expuesta.